14/07/2018 - 14/08/2018 - Monumental Callao, Espacio Fugaz
EXPOSICIÓN - CALLAO DE ALMA SALSERA
La música no es solo una forma de entretenimiento, ésta es el reflejo de muchos fenómenos sociales. No se ha visto sociedad alguna que no tenga algún tipo de ritmo en donde se vea representada su cultura. “Ésta es la organización humana del sonido” según el sociólogo y musicólogo Ángel Quintero Rivera. En “Callao, de alma salsera” expreso a través de un estudio teórico y visual de la salsa, la relación e identificación entre el Barrio Chalaco y este género musical. ¿Por qué es el Callao un perfecto escenario para representar la autenticidad del género musical de “La Salsa”?
Este complejo género mestizo, en donde se combina la riqueza de la trayectoria musical occidental fusionada con la herencia africana, pone al pueblo Chalaco a vibrar, ya que, aunque la palabra “salsa” alberga una variedad de ritmos provenientes de distintos países, su autenticidad está en el Barrio.
Ser Chalaco es sentir el orgullo de haber forjado un carácter duro y pícaro para poder llevar el ritmo de la vida en el Puerto. Es desarrollar esa bipolaridad o equilibrio de saber andar con cuidado en un “barrio bravo” y poseer la sabrosura para liberar la carga del día a día a través de la música. Así, la salsa dura es el canto que relata los problemas sociales de la calle: la discriminación, la violencia, la delincuencia, las drogas, el amor y la muerte; situaciones que se viven en un barrio así de complejo. En la rumba cotidiana, parece contradictorio el goce de la gente con el contenido de las letras de las canciones. Sin embargo, es en las descargas en donde se hace consciencia aceptando lo amargo en la existencia con mucha “azúcar” y así poder digerir la dura cotidianeidad.
“este es el barrio donde nací,
Discriminado por muchos,
Que solo salen drogadictos
Delincuentes a montón
Gente de mal vivir
Ay qué equivocación
Yo que soy hijo de un barrio
El barrio de la pobreza
Somos gente de superación
Que lucha por un futuro mejor
No te metas tú con él
Que soy el reflejo del barrio”
El Barrio- Renzo Padilla
La salsa y el arte tienen el poder de convertir calles bravas de muros deteriorados como el jirón “Atahualpa” en escenarios coloridos con rostros de cantantes reconocidos donde vibran las orquestas y los bailarines sudan esas inquietudes humanas que tanto pesan. En el ambiente salsero, la discriminación y violencia se difuminan en tolerancia, identidad y belleza. Si bien es una necesidad del ser humano liberar, la forma es lo esencial, y a través del arte la liberación es celestial, más la violencia es animal. Como individuos, tenemos la decisión de optar por descargar un sonido de trompetas o el “pum” de una metralleta.
En mis obras recojo la contradicción entre las letras salseras y el goce en el movimiento corporal conviviendo en un mismo ambiente. La salsa es una expresión sonora, indisolublemente vinculada al baile. Los cuerpos se mueven naturalmente con la música expresando la relación entre tiempo y espacio en un encadenamiento de movimientos en los cuales se producen sensuales figuras que entrañan relaciones espaciales con el ritmo. Mi propuesta es captar la dinámica de las descargas, en donde se puede observar el hermoso lenguaje que genera la constante comunicación entre la espontaneidad de los cuerpos poseídos por el ritmo, una sincronización y casi fusión de ellos liberándose en el espacio.
“La vida está llena de sonidos. Solo la muerte es silente.” Jacques Attali
Verónica Penagos Gallart